jueves, 23 de octubre de 2008

2 / EVOLUCIÓN de la ahora Cubícula Locanda y la búsqueda de su vestimenta

2.1 un primer arraigo al lugar se genera cuando el emplazamiento y la orientación que las coordenadas celestes han dictado para la -ahora- Cubícula Locanda toman su suelo y pretenden sentarse en él. La palabra arraigo proviene de la raíz, el enraizarse, y la Cubícula no ha nacido desde su propia raíz, sino que pretende encontrarla de manera provisoria en el lugar en que le toque asentarse. Para esto, considero indispensables dos puntos a tratar: uno que tiene que ver con sus apoyos y otro con las redes de abastecimiento.

A sobre los apoyos se puede aseverar, que el lugar donde la cubícula se asienta, en este momento, es un punto en CA, pero pronto se someterá a uno distinto, por lo que no se funda como un surco, será una permanencia efímera que, creemos, se desentraña en unos apoyos más bien puntuales que no tendrán conflicto en trasladarse junto a ella.
El lugar en que se asienta es con la arena y su impredecible deambular por culpa de su hermano viento. Es cambiante, de singular porfía, pero encuentra en el agua su mayor sosiego. Un primer esbozo de apoyo aparece junto a la idea de que sean regulables, para acomodarse a la pendiente en que se instalen (fig. 1,2), después se les atribuye la idea de una fundación estacionaria rellena con material del lugar mismo (fig. 3,4) , finalmente se les piensa desde su entierro en el terreno compactado.

Por esto, los apoyos propuestos son puntuales, unidos entre sí a través de viguetas de pino impregnado de 2 x 4”, y no se resisten a un futuro cambio de suelo como ya se ha señalado. Su instalación, a su vez, encuentra en el agua y el socavón a grandes aliados, puesto mediante esta simple técnica de pala y manguera nos fue posible confinar la arena tanto bajo como alrededor de unos simples apoyos de hormigón vibrado comprados en Aconcret.

B sobre las redes
Se puede señalar que están en la cercanía, pero es preciso traerlas al lugar a través del trabajo de maquinaria y mano de obra especializada.
Se establece además, que la cubícula, como habitáculo transportable, debe traer resueltas las redes de abastecimiento en su interior, de manera tal que no necesite más que de un arranque cercano al cual conectarse. Lo que quiero decir es que la Cubícula debe consolidarse como un producto autosuficiente en sí misma, de manera que al establecerse en cierto punto pueda, sin mediar inconvenientes, conectarse directamente a las redes que en éste se encuentren dispuestas para tal efecto.

2.2 vestimenta frente expuesto
El trabajo con las llamadas coordenadas celestes intersectadas con el lugar y las condiciones que le son propias, trae consigo la definición de un frente de singular trans
parencia y luminosidad que hay que aprovechar. Es el frente norte, de mayor fulgor así como el más húmedo por las lluvias que provienen de oriente. Estas dos coordenadas naturales -que el estar en el lugar nos entrega- requieren un cuidado especial en cuanto a la materialidad de la vestimenta: impermeabilidad y tamizado de la luz y el agua.
En cuanto a la impermeabilidad se cuenta con ventanales y puertas de aluminio y vidrio, que es un regalo de una nueva cualidad, “un recurso que libera y lleva a cabo el nuevo sentido del espacio interior” como una manera de volver permeable el traspaso del interior hacia la extensión en completitud, aunándolos como un todo, una vestimenta que viste al interior en su relación con la extensión.

A muro ventanales
- Materiales reutilizados: Ventanales de aluminio y fierros 70 x 30 mm..


El traspaso de una fachada a otra no puede descuidar como se las vincula. El muro curvo, como planteamiento, ofrece un desaplome contundente.
Si pensáramos la Cubícula en corte apreciaríamos la necesidad de completar el desaplome con la otra fachada. Mayor holgura interior al liberar el suelo y tenerlo netamente para el tránsito. Se está ante la extensión en forma ingrávida y, el espacio que se ha ganado bajo los pies, puede utilizarse para el guardado. Hemos amplificado el ancho tanto métrica como espacialmente.
Debido a la fragilidad inherente de los ventanales que conlleva que no puedan ser fijados por sí mismos a la estructura primaria, se toma partido por una estructura mixta, de pinos de 2x4”, los que trabajan como largueros para guiar cada ventanal, y una suerte de “pisadera” de fierro que se anexa a la “estructura chasis” para recibir al sistema “larguero-ventanal-larguero…” sistema que, por otra parte, se fija a la viga de cajón de modo directo, a través de sus largueros atornillados a ésta mediante tornillos tirafondo.

Este tipo de estructura propone un tercer tipo estructural de montaje que necesita de un elemento externo, anexado a la estructura chasis, para constituirse como panel.

A MODO DE CRÍTICA
Se evidencia que desaparece de cierta manera la idea de panel unitario, dando paso a un conjunto de unidades, lo que genera una mayor complejidad de armado. Algo que no se ve tan inalcanzable si logramos precisar cuál es su irreductible; en este caso proponemos la unidad mínima auto soportante que se pueda fijar tanto a la viga como al elemento externo (ej: ventanal y sus largueros estructurantes). Con esto mismo su apilamiento y su transportabilidad no debieran presentar problemas.
Por otra parte la estructura externa al ser de fierro y quedar a la intemperie necesitará de manutención.

Pero acaso la apreciación más importante está en el caso de cómo hemos interpretado la relación del interior con el exterior. Si bien he resaltado la cualidad o cualidades que viene a aportar el vidrio al frente expuesto, también debo identificar su falencia en cuanto al sector del habitar interno que viene a vestir: se trata del lado más íntimo, por lo que precisa de una nueva capa que tamice el contacto entre interior y exterior. Sostengo que a este frente se le ha otorgado la dermis de su envolvente, mas sólo dejará de sentirse desnudo mediante la implementación de su epidermis, es decir, su capa más superficial que matice este intercambio entre el interior y la extensión.

B muro puertas de aluminio
Genera la segunda arista de encuentro para el futuro módulo de cocina. Por lo tanto no debía apartarse de lo que dictaba el muro rasgado, perteneciente al frente opaco. Sin embargo debía encontrar su equilibrio como la transición entre un frente más bien hermético y otro que se abre a la extensión. Por esto, se decide otorgarle este vínculo mediante la repetición del desfase y los ángulos empleados en el muro rasgado y el posterior traspaso a la transparencia del vidrio con la postura de las puertas de aluminio para generar una continuidad con respecto a la fachada expuesta.



lunes, 20 de octubre de 2008

1.5 contexto de lugar para el habitáculo, desde el no lugar pero con espacio, al lugar espacial que la obra tomará como asiento. Hasta aquí se ha trabajado en base a las llamadas “coordenadas celestes”, debido a dos razones propias de su ejecución: tal es el caso de la cercanía a los talleres de Ciudad Abierta, los que brindan a nuestra disposición aquellas herramientas que nos son necesarias para levantar el habitáculo, y una segunda no menor que tiene que ver con la idea primitiva que se trata de un habitáculo transportable, es decir, debemos probar empíricamente que estamos ante una obra que se puede desarmar, apilar y transportar… que no posee de suyo una ubicación definitiva y puede rotar a través de la extensión… Pero en este vínculo con la extensión le es necesario ser acogida, situada, y es éste el fin que viene a cerrar una primera etapa de titulación.

A criterios para la elección del lugar
Al contexto anteriormente expuesto se le suma el habitante: se ha definido quién morará en el Habitáculo Transportable y será Jaime Reyes quien le otorgue su habitabilidad a la obra. Ahora se trabaja para alguien en vez de “por algo” como se había venido haciendo.
Ante este escenario, la Ronda de Profesores decidió enunciarse y decidió en conjunto elegir su lugar definitivo. Para esto, se consideraron dos parámetros: que se trate de un lugar legible dentro de Ciudad Abierta y que se encuentre cercano a las redes de energía. En un primer momento se pensó en los terrenos altos de CA, luego en lo que fue el Megaterio, pero se les descartó por la lejanía que presentan ante las redes de abastecimiento.

B sobre el espacio a ocupar existe una complejidad. Creemos, en una primera instancia, que su nombre debiera nacer de la observación del habitáculo emplazado; pero dentro de los parámetros que dijimos con anterioridad para la elección del lugar se tienen distingos:
En cuanto a la legibilidad del lugar dentro de C.A hemos recabado que se ubica muy próximo al antiguo xenotafio del padre Walker, obra que en estos momentos no aparece a la vista ya que quedan sólo vestigios de su existencia. Esto le entrega un primer rango de ubicación al habitáculo, mientras la cercanía de las obras de carácter público de los terrenos bajos de CA (sala de música, calzadas, vega) la dejan situada en su cercanía.
Luego existe cierta proximidad a las redes, una cercanía similar a la que sostienen el resto de las obras de los terrenos bajos con los arranques de energía.
En este punto cabe una detención. Ciudad Abierta nace a principios de la década de 1970, pero funda sus redes más tarde. El lugar que hace propio el Habitáculo se encuentra próximo al punto en que se detuvo la Phalène de la Electricidad, en 1977, un acto fundacional del que también quedan sólo vestigios.

Decimos que el hecho de explicar “las coordenadas” o la ubicación para la obra se presenta con algún grado de complejidad, pues la Ciudad Abierta al parecer carece de una distancia “métrica”; todo es con referencia (a un lado, al frente, atrás, etc…). Afirmamos que a un lugar en la Ciudad Abierta lo hace legible la obra. Entonces la dificultad para definir la ubicación radica en estas referencias. Como primeras coordenadas la obra está en una suerte de centro, la circundan hitos (la carretera al oriente, la sala de música al poniente, la Hospedería Suspendida al norte y la mesa del entre acto al sur), que podríamos decir la dejan parcialmente ubicada, no son perímetro, más bien conforman su periferia, el “rango” (centro-periferia) es muy grande.



Al reparar en el lugar, nos damos cuenta de que ésta referencia sí existe. Se exhibe en el lugar la escultura mas alta de la C.A., que tiene de suyo un valor de lejanía, se podría decir que es un margen en la vertical de la C.A. Con el arribo del habitáculo, se desvela la proximidad de la escultura; toma un papel preponderante “lo directo” entre ambos.
Decimos entonces que el habitáculo está “al pie” o “a la luz” de la escultura
.


C El traslado al lugar trae consigo el primer encuentro del habitáculo con su característica de ser transportable. Sostenemos que su traslado no debiera sustraerse de las coordenadas ya propuestas con anterioridad para su transporte, sin dejar de lado, a su vez, el orden lógico impuesto de “desarme – transporte – armado”.
La primera faena a la que nos dedicamos es a su desarme. Esto conlleva la desvinculación de cada panel de revestimiento de la estructura primaria, lo que nos entrega una sucesión de paneles transportables unitariamente.
La estructura primaria ha sido reducida a cuatro paneles más una viga transversal, el irreductible de la estructura primaria. Éstos, sumados a los paneles que se tienen, como es el caso
del muro curvo y el rasgado, podrán ser trasladados por fuerza humana: tenemos a primer año, en una de sus últimas clases de taller de Amereida en Ciudad Abierta, dispuestos para asesorarnos como un primer rango medible de transporte.
Ya en el lugar habrá que proceder a su armado, con las condicionantes propias de la carencia de los recursos que la cercanía del taller regalaba y bajo las definiciones otorgadas por las coordenadas celestes con que hemos trabajado.

D Actos Poéticos
Con el habitáculo ya armado y emplazado en su lugar definitivo se da paso a dos actos poéticos, en dos momentos distintos y con medidas de apertura distintas:
ACTO DEL TRANSPORTE
Junto a los alumnos de primer año en su última clase de Taller de Amereida, participamos en un primer acto de apertura (o “fundacional”) del habitáculo en su lugar definitivo. Acto de apertura en cuanto genera una primera señal de habitabilidad del Habitáculo, en torno a la premisa de que tenemos lugar.
DÍA DE SAN FRANCISCO
La celebración de día del patrono de la escuela con una Phalène para luego dar paso al torneo de celebración. Una de las estaciones de este acto se realizó en el habitáculo, abriendo esta nueva obra de Ciudad Abierta al total de la escuela.

Estos dos actos se realizaron bajo el alero del poema “Zona” (de Apollinaire, poeta de cabecera de Fabio Cruz), el cual hace referencia y entrega el nombre que le daremos al habitáculo. Entonces por referencia directa la llamaremos, en adelante, “Cubícula Locanda”, en lo cotidiano.

lunes, 13 de octubre de 2008

B muro rasgado
Materiales reutilizados: Cajones desechados Archivo Escuela

Se tiene el muro curvo en el lado íntimo y hay que trabajar el lado doméstico de esta vestimenta que tiene que ver con lo opaco. Se piensa que, con este nuevo panel se puede dejar insinuada la manera de seguir vistiendo esta fachada que tiene que ver con lo programático.

Dentro de la ubicación que nos ha llevado a situar esta fachada de la obra como su piel más opaca, también hemos definido que ambas fachadas serán rematadas por dos cabezales, uno anterior y otro posterior. El primero será desarrollado por titulantes de diseño de objetos y corresponderá a la cocina, por lo que se deberá dejar situado el panel que corresponde al muro rasgado y que colinda con este volumen que se está desarrollando en paralelo.

Esta piel ha sido desarrollada desde su hermetismo, pero se abre al reconocimiento del que llega proveniente del camino (fig. 1-2). Se pensó entonces, en una estructura mixta de ba
stidores de pino bruto de 1 x 4” y cajones desechados del archivo de la Escuela. El sistema de montaje se ha definido desde la implementación de un segundo tipo de panel para el habitáculo: “el incrustado” (entre vigas), cuyo montaje se decide como la incrustación de un panel en otro.










LO DICHO, PERO NO HECHO
Aquella condición de panel incrustado le otorga condiciones de transportabilidad y apilado para su guardado, sin embargo tampoco presenta mayor versatilidad para acoger algún programa doméstico (tal vez no lo necesita); es casi una tapa.
Así mismo su desaplome del plano de la viga es casi un primer intento -que se consolidará más adelante con el muro de los ventanales inclinados- un tanto ingenuo y temeroso (ver nota cuarta, cap. 4 Apreciaciones). Quizá si este desaplome hubiera sido mayor, se podría haber regalado un espacio de detención al interior del habitáculo, un sitial. También su vestimenta interior -concretada posteriormente con la intervención de segundo año- en terciado ranurado, regala una textura cálida que llama a habitarla; quizá su última capa era un vitrificado que la sellara y realizara como piel interna, sin embargo la premura que, sumada a la clásica y a veces malentendida búsqueda del blanco, ha arrasado con esta idea de que la piel no se constituye en el reflejo de luz, sino en la confluencia en torno a ésta, a través de materiales nobles como la madera que regala de suyo una luminosidad blanda y cálida que retiene.
1.3 vestimentas de la obra Más que un revestimiento de las distintas fachadas hablo de la vestimenta que se cobra la estructura primaria para su cierre, a través de las distintas capas de piel que la cubren. Pero estas pieles tienen que responder a ciertas condicionantes que la evolución del proyecto de habitáculo transportable ha traído consigo: materialidad, definición en cuanto al armado, su transporte y guardado (apilamiento), lo ineludible de ser vivienda (condiciones efímeras) y su espacialidad, por nombrar algunas. La obra carece de coordenadas geográficas, puesto que no posee lugar. Esto conlleva indefectiblemente a re-plantear sus vestimentas a través de coordenadas celestes, aquellas magnitudes que pueden confluir sin depender de otras: luz, lluvia, viento, orientación, etc… Se trabaja desde el sin lugar, pero en el “con espacio”. Para esto se han hecho converger la espacialidad interior en conjunto con lo que le vienen a aportar las condicionantes externas. Hablamos, entonces, de dos pieles como partido radical: una que acoge las cavidades propias del equipamiento y otra que se constituye por la magnitud habitable de su entorno. La obra se debe habitar en el balance entre la espacialidad interior y lo que le fluye desde afuera, su inserción en la extensión. Queda ubicada cuando se pueden distinguir dos frentes: uno expuesto y otro opaco; mas quedará vestida cuando estos dos frentes sean interpretados por la piel que los cubra.

1.4 vestimenta frente opaco El frente opaco aparece como la fachada que debe contener lo ineludible de la vivienda: servicios, actividades domésticas, etc… con el fin de recibir la parte programática de la obra y dejar la posibilidad de abrirse a la extensión al frente expuesto. Por esto digo que se cierra, se hermetiza, también por sus características propias de humedad y la sombra que genera durante el día. También por esto la materialidad debe facilitar ciertas condiciones de hermetismo y aislación que le permitan al interior no sufrir las consecuencias de la humedad. Se han definido, en un primer momento, dos componentes de este frente opaco: el muro curvo y el panel de cajones al que llamaremos muro rasgado.

A muro curvo
Materiales reutilizados: Paneles CD460 - fierros - poliestireno espandido.

El primer revestimiento se piensa a partir de 6 franjas de revestimiento CD460 (comercializado por Hunter Douglas, excedentes de la Hospedería Suspendida). Con ellos se proyecta un muro curvo con aislamiento térmico que contiene la cama y así libera el suelo del dormitorio. Este uso define su ubicación en el nivel mas alto del habitáculo relacionado con lo más íntimo de su habitar. Se está con la premisa de sostener un diálogo con la expansión lateral que libere el suelo de la obra. Esto, para salirse del plomo que dictan las vigas de cajón fundacionales de la estructura primaria. Tomamos partido, entonces, por una “estructura colgante” desde las vigas de cajón superiores.
Luego de hacer un estudio en cuanto al radio alcanzable por los paneles curvos, se ha constatado que liberan aproximadamente entre 80 y 85 cms. desde el plomo de la viga en su tramo radial. Este desfase genera un arco que se descuelga gracias a una estructura de fierro a base de marcos rígidos y escuadras. El montaje de este panel lo denominamos de “cuelgue y apriete” (a la viga de cajón), donde finalmente el propio peso genera que se asiente y se encuentre con la superficie de la estructura primaria. Si bien este primer panel tiene resuelto su vínculo con los paneles contiguos (se pueden encontrar en una arista), posee problemas de apilado y de colocación, ya que se trata de un bloque rígido que no se pliega, manteniendo un espesor mayor que aproblema su guardado.

1.2 estudios previos a la formulación de un interior. En un primer momento se piensa que el habitáculo transportable tiene que ver con lo itinerante, una suerte de carpa con materiales resistentes que se levanta por un tiempo mayor al que un campamento está destinado. Tiene que ver con las tiendas de campaña y de emergencia sin salirse del marco de lo efímero.
A mallas y membranas Frei Otto, “Cubiertas Colgantes”, 1958 Personalmente se me ha encargado llevar a cabo un análisis del libro que Frei Otto dedica a su estudio de mallas y membranas para generar una idea de cubierta para el habitáculo. (en carpeta de título)

B antecedentes sobre la versatilidad y reversibilidad de los muros en obras de la Ciudad Abierta.
Este estudio corresponde a un marco de investigación que han abierto los Diseños, sobretodo siguiendo las inquietudes de Ricardo Lang.
Tiene como potencia rescatar cada obra de ciudad abierta que proponga el espacio proyectado en conjunto con el mobiliario, de manera incorporada; es el espacio tridimensional el que acoge el programa interior. Con esto el interior no queda como una sumatoria de elementos que conforman un espacio, sino como este espacio recoge al mobiliario en su interior y le da forma. Este estudio lo tomamos como una propuesta para el espacio mínimo de nuestro habitáculo. La idea es llevar esta postura de muro y mobiliario juntos a los futuros revestimientos del habitáculo; se tiene como máxima poder acoger “lo ineludible de la vivienda” en conjunto con los revestimientos de ésta. La obra de la que somos parte pretende invertir las responsabilidades de los oficios, generando un cuestionamiento en cuanto a las responsabilidades de los Diseños y la Arquitectura en una obra.

C sustentabilidad Estudio de los conceptos en torno a la arquitectura sustentable. No se pretende llegar a una definición categórica del concepto “sustentable”, sino más bien hacer una recopilación de datos y problemáticas que generan una apertura. Primero una ubicación. Se debe considerar las cinco dimensiones básicas de la sustentabilidad que son:
Social
Vista como la equidad de las soluciones propuestas, ya que la finalidad del desarrollo es siempre ética y social.
Económica
Referida a la eficiencia económica.
Ecológica
Relacionada con la prudencia ecológica.
Cultural
Las soluciones propuestas deben ser culturalmente aceptables.
Espacial o territorial
Se deben buscar nuevos equilibrios espaciales considerando la planificación socio-económica y el uso de los recursos conjuntamente.

Habría que suponer que cualquier actividad de desarrollo es insustentable mientras no se demuestre lo contrario. La sustentabilidad hay que probarla, y para ello, tiene que pasar una prueba de tiempo, de práctica, de apreciación social, de crítica.
En relación a lo “cultural”, la responsabilidad del arquitecto se vuelve trascendental, en el minuto en que se comprende que lo edificado (en la mayoría de los casos) va a “permanecer” ahí, y es en esta permanencia que se juega un aspecto esencial de la sustentabilidad, la “pertenencia”. Podríamos afirmar que una arquitectura “integralmente sustentable” es aquella que logra, inmediatamente o no, ser también parte constituyente de su contexto. Pertenecer, “hacer lo propio”. El ciudadano adueñándose de su parque, de su barrio, de la industria donde trabaja; haciendo partícipe a los pedazos de ciudad de su existencia, la calle como una experiencia y no una mera circulación, la plaza como una extensión del jardín, etc. De igual modo podríamos definir que “el desarrollo sustentable es aquel que provee las necesidades de la generación actual sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para solventar sus propias necesidades” (Fernando Tudela en el Taller sobre Políticas hacia una Agricultura Campesina Sustentable, México D.F. 2-3 de julio 1993. http://www.laneta.apc.org/pasos/ftudel2.html).
Dos conceptos básicos: atención a necesidades y equidad transgeneracional. Que la generación actual no sea tan voraz como para impedir que las próximas puedan hacer por lo menos lo mismo, y que las futuras generaciones tengan las mismas opciones.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

1 / PRECISIONES desde habitáculo transportable a Cubícula Locanda

1.1 definiciones en torno a la obra que se abordará como proyecto de Titulo, lo que llega a nosotros y su contexto inmediato con el que hay que concordar.

A sobre el taller de obra El contexto en que se enmarca la obra es en el de un Taller de Obra al que le es inherente ser de continuidad, en cuanto al proyecto que se aborde, es decir, se recibe un proyecto para darle continuidad de estudio y/o ejecución dependiendo de los tiempos disponibles y dispuestos para su concreción. Le es propia, también, cierta indefinición en cuanto a su logística, que va a depender también del contexto en que se le de forma… un taller de obra es único y no repetible, puesto lo hacemos personas distintas en tiempos distintos, pero posee de suyo estas características comunes.

En este caso el taller de Obra se verá interpretado en cuatro responsables: Paulo Cubillos y quién escribe en sus titulaciones 1,2 y 3, además de David Díaz y Luis Vásquez desde 10ª etapa y sus titulaciones 1 y 2. Lo que se recibe es el “Habitáculo Transportable”, proyecto recién en estado de nombre, el más primitivo de los estados, pero que a su vez le son propias ciertas coordenadas teóricas y fácticas a las cuales tendremos que darles forma; se trata de una obra nueva con dimensiones otorgadas, y esto entrega un primer orden a dilucidar. Esta obra que viene como arquitectura experimental basada en el 1:1 se presentó como un “Hacer” luego “Evaluar” dirigido a un “Saber Prever”; con esto se presenta una comprensión de lo que se hace que nos lleva a una experiencia inequívoca con el espacio antes proyectado.

B dimensiones otorgadas
Lo que nos llega: “Habitáculo Transportable”. Lo que nos entrega: parámetros pensados con anterioridad y bajo estudios distintos a los que habrá que ceñirse para darle forma.

b .1 marco teórico Se pensó un “Habitáculo Transportable” como vivienda unipersonal. Se trata de la construcción de un módulo mínimo concebido desde la reutilización de materiales donados por terceros y sobrantes de todo tipo acumulados cercanos al Taller de Prototipos y la consiguiente invención de los elementos que les den soporte y cierre. Como condiciones primarias que se nos aparecen puedo detallar:
Movilidad del habitáculo:
de qué manera el espacio construido puede ser trasladado y colocado, así como también retirado de un lugar.
Reutilización de materiales:
asociar materiales previamente usados proporcionándoles un nuevo valor espacial.
Sustentabilidad:
se propone, con las primeras coordenadas de transportabilidad y reutilización de materiales, que este habitáculo quede dentro del contexto de la “Arquitectura Sustentable”. Como primera propuesta a la sustentabilidad decimos que las magnitudes mínimas del habitáculo no conforman un enclave en un determinado lugar, luego no compromete suelos ni materiales para futuras generaciones.
Holcim Awards:
Se pensó que su soporte iba a estar en el concurso para arquitectura sustentable Holcim Awards, opción que con el tiempo se fue diluyendo debido a los tiempos y las voluntades.
Programa de vivienda:
Corresponde a un espacio mínimo para una persona; luego el programa interior lo denominamos como “lo ineludible de la vivienda”.

b.2 estructura primaria y vestimenta Un segundo parámetro lo dictan dos definiciones en cuanto a la construcción del habitáculo y su materialidad: una estructura primaria armable y desarmable a base de pies derechos y vigas; luego el revestimiento de esta estructura primaria será a través de paneles anexables a ella de distintos modos para dar con la piel que la cubra y le de su vestimenta, esta suerte de equivalencia entre exterior e interior con el respaldo de lo colectivo.

b.3 armado estructura primaria Se ha definido una suerte de chasis donde el irreductible es el panel, y una sucesión de éstos genera la estructura primaria. Por esto, la primera tarea en que nos debimos enfocar fue continuar con el armado de dichos paneles y dar con los elementos que permitieran su unión para generar esta verdadera estructura ósea que reciba a las capas de piel que vestirán la obra.
Las uniones que maniatan la estructura primaria fueron pensadas a través de herrajes, ya sean soldados directamente a los pies derechos sin salirse de un rango prudente de apilabilidad, o apernados y trabajando al corte (cómo fue el caso de la unión entre vigas en la cruceta que se forma en el recodo).

Desde lo constructivo, se ha establecido el panel tipo (vigas + pie derecho) como el irreductible, ya que se conforma como una pieza en si mismo, es transportable y no tiene problemas en ser apilados en conjunto.

El sobredimensionado de las vigas superiores de cajón otorga una diversidad de anclajes a los futuros revestimientos, podríamos decir que conforma un “cielo fundacional”; un orden “viga–muro” que es opuesto al tradicional “zapata–muro”; es decir nos brinda la posibilidad de anclarnos de manera inversa e, inclusive, colgar de esta viga “fundacional”.

El armado nos permite sostener un encuentro con el núcleo de la estructura chasis, donde se nos aparece esta suerte de cruceta superior conformada por la unión entre vigas, un encuentro triangular de por sí indeformable que le otorga la rigidez al total de la estructura.

Desde lo espacial, queda de manifiesto que la estructura posee un largo holgado, pero los anchos aparecen contractados, precarios, insuficientes para sostener una relación de interior.
Además se logra establecer un primer distingo entre dos niveles uno íntimo y otro doméstico, llamados de tal manera debido a la función que le es más próxima.

previo

El antiguo orden arquitectónico que ha llegado hasta nosotros tiene que ver con un sentido basado en las ansias y el ímpetu de asemejarse a la imagen que se tiene de Norteamérica… pero más de 60 años después que Wright evidenció que en esos edificios “el exterior era todo lo de fuera. Y el interior era allí simplemente lo de dentro. El exterior y el interior, por lo general, estaban completamente separados, independientes uno de otro. Abrieron huecos a la masa exterior de mampostería, para ganar un poco de luz y algo de aire (…) como resultado eran unos edificios pseudo clásicos más o menos semejantes a ordenadas fortificaciones de mampostería”. Quizá son estos surcos los que presentan la primera disyuntiva para que no sean simples “ventanitas”. Y quizá también por eso se piensa en la conjunción entre exterior e interior desde una misma piel que trabaje los umbrales del vacío de manera distinta a lo habitual.
Cubícula Locanda viene a la búsqueda de entregar un nuevo orden desde la vestimenta de los espacios que conviven en ella, donde el exterior no será meramente lo de fuera ni el interior lo de dentro, si no que se pensará desde su acople, su construcción en conjunto que permita al exterior fluir libremente hacia el interior y viceversa. Así mismo, sus características constructivas y materialidad vendrán a dar cuenta de este nuevo orden también como marco de estudio a futuras generaciones.